El planeta Draconis III, un mundo de desolación y guerra, se extendía bajo la nave Xyran. La atmósfera estaba te?ida de gris y el horizonte parecía un mural de caos constante, con las huellas de los recientes conflictos marcadas en el suelo. La guerra entre las facciones de Draconis y Vireon había arrasado con mucho de la belleza que alguna vez pudo haber tenido este planeta, y ahora, la tensión se sentía en el aire.
Lyra y Rho se preparaban para salir en busca de los dos módulos que la Xyran había detectado en una remota zona del planeta. El primero, el Módulo de Comunicación Intergaláctica (Signal-04), y el Módulo de Contención Cuántica (CoreSeal-06), ambos esenciales para continuar con su misión.
—"?Crees que podamos encontrar todo lo que necesitamos sin que algo explote esta vez?" bromeó Rho mientras ajustaba su equipo.
—"No es tan fácil como eso, pero si no encontramos esos módulos, nuestra siguiente parada será más complicada," respondió Lyra con un tono serio. A pesar de su actitud calculadora, había una preocupación palpable en sus ojos. Sabía que, si algo salía mal, todo podría irse al traste.
Salieron de la nave y se dirigieron hacia la zona indicada por la Xyran. Mientras avanzaban, la niebla ácida cubría sus rostros y el sonido de sus pasos se ahogaba por la densidad del ambiente. Las instalaciones donde se encontraban eran viejas, deterioradas por el paso del tiempo y la constante guerra. La Xyran había detectado una alta concentración de energía cuántica en la región, lo que indicaba que algo significativo podría estar oculto allí.
La búsqueda fue ardua, pero finalmente, Lyra y Rho lograron recuperar ambos módulos. A pesar del esfuerzo, el regreso fue relativamente tranquilo. La zona, aunque peligrosa por la constante amenaza de los conflictos locales, no les presentó obstáculos mayores. Sin embargo, la inquietud de Lyra no desapareció; había algo en la atmósfera de ese planeta que no la dejaba tranquila.
Una vez de regreso a la Xyran, la nave los recibió con su zumbido familiar. Lyra y Rho se dirigieron al centro de control donde la tripulación los esperaba.
—"?Lo conseguimos?" preguntó Tali, que había estado trabajando en sus propios asuntos mientras tanto.
—"Sí," respondió Lyra mientras entregaba los módulos a Rho para que los conectara a la nave. "Y ahora podemos seguir adelante con la misión."
Rho, con su usual actitud relajada, comenzó a trabajar en la instalación de los módulos en los sistemas de la Xyran, mientras Lyra revisaba el panel de control. Sin embargo, Tali no se limitó a esperar. Aprovechó la pausa para investigar más sobre lo que estaba ocurriendo en el planeta. Había escuchado rumores y, siendo una nativa de Vireon, su interés por la situación era evidente.
—"Están reparando algo aquí, Lyra," dijo Tali, acercándose a ella con un peque?o dispositivo en la mano. "Encontraron una nave. Los exploradores dicen que escucharon una extra?a voz proveniente de ella, y parece tener muchas similitudes con la Ancient Ship."
Lyra levantó una ceja, intrigada por la información, pero no era momento para detenerse.
—"Eso suena a algo que investigaremos más adelante. Primero, necesitamos hacer funcionar estos módulos," respondió con tono firme, aunque la información de Tali sin duda despertó una inquietud en ella.
Rho terminó de instalar los módulos, y la Xyran zumbó levemente como si se hubiera activado una nueva energía en su interior. Lyra, aliviada por la rapidez del trabajo de Rho, se giró hacia Tali.
—"Gracias por la información, pero tenemos que seguir avanzando. Vamos a necesitar todos los detalles cuando llegue el momento."
Rho, quien había estado escuchando de fondo, no pudo evitar soltar una de sus típicas bromas.
—"?Fantasma en la nave? Perfecto. Lo que faltaba, ?no?"
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Lyra no le prestó mucha atención, centrada en el futuro. Mientras tanto, Tali había dejado caer el dispositivo con una peque?a sonrisa. Aunque Lyra intentaba mantener la calma, no podía evitar preguntarse si esa extra?a nave era parte de algo mucho más grande que aún no comprendían.
La nave Xyran comenzó a elevarse lentamente, y el cielo de Draconis III se alejaba detrás de ellos, dejándoles atrás un planeta marcado por la guerra. Había algo que estaba por suceder, y Lyra sabía que los próximos días serían cruciales. No solo por los módulos, sino por lo que acababa de descubrir Tali.
La Xyran tomó el rumbo de regreso, y mientras se alejaban de Draconis III
Con los nuevos módulos conectados, la Xyran comenzó a recobrar la mayoría de sus memorias, desplegando fragmentos de historia olvidados que nunca habían sido compartidos. Los hologramas se proyectaron, revelando secretos del pasado que la tripulación no había anticipado.
—"Mi misión…" dijo la Xyran, su voz resonando en la nave con una calma que escondía siglos de historia. "Mi misión era evitar la colisión de dos naves singulares. La estabilización del sistema dependía de que esas naves no entraran en contacto. Pero, por un error de cálculo, las facciones de Eronis y Galandor se enfrentaron, desatando una guerra intergaláctica que destruyó mundos enteros."
La nave continuó revelando más detalles sobre la guerra entre las dos facciones. Eronis, una civilización avanzada en el uso de tecnología singular, y Galandor, un imperio que había perfeccionado el control de la energía cuántica. Ambas facciones compitieron por el poder absoluto, pero la verdadera amenaza era la obtención y uso de los núcleos singularidad, que podían alterar el espacio-tiempo a su antojo.
—"Eronis y Galandor crearon armas impensables, pero no anticiparon que su obsesión por el poder destruiría todo lo que habían construido," explicó la Xyran, mostrando hologramas de los cataclismos que resultaron de esa guerra. "En mi misión, debía impedir que los núcleos se unieran. Pero fracasé, y la guerra arrasó con todo. El cataclismo que se desató dejó marcas que aún persisten en la galaxia."
Lyra, Tali y Rho observaban la escena, los ojos fijos en las imágenes de naves gigantes y batallas espaciales que parecían salidas de una pesadilla.
—"Esas…" comenzó Lyra, se?alando una nave flotante en el holograma. "Reconozco esa nave. Es la Ancient Ship. Estaba relacionada con el proyecto que causó mi exilio, el que se descontroló y destruyó todo."
Tali, más tranquila, estudió otra nave. Su expresión era seria, pero sus palabras mostraban el mismo desconcierto.
—"Y esa…" dijo Tali, apuntando a una nave similar. "Esa nave pertenece a Draconis, ?verdad? No puede ser una coincidencia. Parece que las facciones están repitiendo los mismos errores."
Rho, que había estado bastante callado hasta el momento, se estiró y se encogió de hombros, con una sonrisa irónica.
—"Vaya, parece que no solo los planetas se están repitiendo, ?eh? ?Sabían que esta galaxia tiene un talento especial para meterse en los mismos problemas una y otra vez? Al menos es coherente."
Lyra lo miró, aunque sin mucha molestia, y respondió:
—"Lo que pasa es que no podemos evitar ser parte de esa misma historia, ?verdad? Es como si esta guerra nunca terminara, y todo lo que hagamos solo sea un eco de lo que pasó antes."
La Xyran, como si entendiera el peso de las palabras, continuó su relato.
—"Los núcleos singularidad tienen un poder que puede cambiar la realidad misma. Y ambas facciones, Eronis y Galandor, crearon armas que no podían controlar. Los núcleos se unieron accidentalmente durante el conflicto, desatando una serie de cataclismos en varios sistemas estelares. Mi misión era asegurarme de que esas naves nunca se encontraran, pero al final, me vi obligada a contener lo que ya no podía detenerse."
Lyra asintió, procesando la información. Tali parecía estar calculando los riesgos de este conocimiento, mientras que Rho, aparentemente aliviado por el toque de humor que había introducido, dejó escapar una risa suave.
—"Lo bueno de las viejas guerras es que te permiten ver lo que no debemos hacer… aunque parece que, de alguna manera, seguimos con el mismo plan suicida."
La Xyran se detuvo por un momento, como si sus palabras también tuvieran peso en su propia existencia.
—"La historia se repite porque no se aprende de los errores pasados. Pero, ahora, la historia está a punto de repetirse nuevamente."
Mientras las imágenes de la guerra antigua seguían proyectándose, con naves devastadas y mundos arrasados, la tripulación comprendió que su misión había cambiado. No solo debían evitar una guerra entre Draconis y Vireon, sino que ahora, la amenaza de los núcleos singularidad podría ser aún mayor. La galaxia estaba en el borde de otra guerra catastrófica, y ellos eran los que podían evitarla, si es que aún había tiempo.