El aire en la Xyran estaba cargado de una tensión palpable. Lyra y Tali permanecían frente a frente, en el centro de mando, la nave parecía más silenciosa de lo habitual, como si las paredes mismas esperaran las palabras que estaban por decirse.
Tali rompió el silencio primero, tomando una profunda respiración antes de hablar. Había algo en sus ojos, una mezcla de arrepentimiento y dolor que Lyra nunca había visto en ella.
—"Yo sabía que la Ancient Starship estaba inestable... pero no te lo advertí." —su voz era suave, casi quebrada. Lyra la miró fijamente, un nudo empezando a formarse en su estómago. Las palabras de Tali la golpearon con fuerza, pero no estaba lista para hablar aún. La espía continuó, como si estuviera liberándose de un peso que la había estado asfixiando por a?os.
—"Los módulos de armamento... los núcleos... no estaban estabilizados correctamente. Se activaban y desactivaban solos. No estaba preparada para los efectos secundarios de esa tecnología. Pero nunca te lo dije, nunca quise que lo supieras porque temía las consecuencias. Sabía lo que pasaría, pero no me atreví a intervenir."
Lyra sintió como si el suelo bajo sus pies comenzara a ceder. El recuerdo de la Ancient Starship volando fuera de control, la ciudad destruida, sus compa?eros muertos... todo comenzó a cobrar una nueva perspectiva, una más amarga.
—"Tú sabías..." —dijo Lyra, apenas reconociendo su propia voz. "Sabías lo que estaba sucediendo... y aún así no me advertiste. ?Por qué?"
Tali bajó la cabeza, como si las palabras se le atascaban en la garganta.
—"Porque temía lo que sucedería si lo hacía. Las órdenes venían de arriba... pero aún así, me sentía impotente. Yo tenía acceso, pero no tenía el valor para detenerlo. Sabía que el sistema estaba fallando, pero no podía enfrentarlo. Y cuando todo salió mal, cuando la nave se fue fuera de control, y tú... tú fuiste exiliada, no pude soportarlo. Todo fue culpa mía. Yo podría haberlo evitado. De alguna manera, lo supe. Fue entonces cuando renuncié a mi puesto... y me autoexilié. No pude quedarme, no podía enfrentarme a la idea de lo que había hecho."
Lyra se quedó en silencio, procesando las palabras de Tali. ?Cómo podría perdonar algo como esto? En su corazón, aún sentía la furia de lo sucedido, la traición, la perdida de todo lo que había sido, la destrucción que no podía olvidar. Pero también había algo más, algo más profundo, un tipo de comprensión. Tali no había actuado por maldad, sino por miedo, por su propio conflicto interno.
Lyra cerró los ojos por un momento, permitiendo que el peso de la revelación se asimilara. Cuando los volvió a abrir, sus ojos estaban más duros, pero también había una chispa de algo más: aceptación.
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—"?Qué quieres que haga con todo esto, Tali?" —preguntó finalmente, la pregunta cargada con más que palabras. Era una invitación, un desafío. Una oportunidad para algo más.
Tali la miró, casi temerosa de la respuesta. No había vuelta atrás, solo podía ser honesta ahora.
—"Quiero que sigas adelante. Que no me odies por lo que hice. Lo único que puedo ofrecerte es mi lealtad, y mi deseo de redimirme por mis errores. Yo... quiero hacer lo correcto, Lyra. Si me dejas, quiero unirme a tu tripulación. No soy buena en muchas cosas, pero puedo ser útil."
Lyra permanecía en silencio, las palabras de Tali flotaban en la cabina como cenizas de un incendio viejo. La espía—o ex espía—había bajado la cabeza, casi como si esperara que la expulsaran de la nave por aire comprimido.
—No voy a perdonarte —dijo Lyra finalmente—. Pero… tampoco voy a matarte.
Tali asintió, aceptando la sentencia con más alivio del que parecía razonable.
—Entonces… —rompe el silencio Rho, mientras se deja caer en el asiento del copiloto con una sonrisa ladeada—. ?Ya somos oficialmente una tripulación o sigo siendo un polizón glorificado?
Lyra rueda los ojos.
—Sigues siendo insoportable.
—Acepto eso como un “sí”.
Tali suelta una exhalación breve, como si por fin pudiera respirar. Pero no dice nada más.
—Tú tampoco eres la única con cicatrices, comandante —continúa Rho, con un tono inesperadamente honesto—. Yo también la cagué. Reactivé un núcleo de soporte para una colonia, buscando ganarme unos créditos… pero el sellado era inestable. El sistema colapsó y la mitad del sector se fue al demonio. Gente buena murió.
Lyra lo mira en silencio. Rho desvía la vista, encogiéndose de hombros.
—Un accidente es un accidente. A veces, eso es todo lo que queda. Aceptarlo… o dejar que te consuma.
Una alerta interrumpe la conversación. Luces parpadean en la consola central de la Xyran.
—?Ah, por fin! —dice Rho con entusiasmo—. ?Algo más brillante que mis traumas! Voy a ver qué es. Si explota, me deben un funeral divertido.
Se levanta y desaparece en dirección al núcleo de sensores.
Tali se gira lentamente hacia Lyra.
—?Eso es normal?
—Para él, sí.
Un silencio breve. Luego Lyra a?ade, con un suspiro:
—Lo que acaba de detectar… puede ser otro módulo. La Xyran está incompleta. Su misión está fragmentada… y si no recuperamos lo que perdió, no sabremos qué causó el desastre original. Y menos aún cómo evitar que vuelva a ocurrir.
Tali frunce el ce?o.
—?Qué módulos? ?De qué estás hablando?
Lyra cruza los brazos y la mira fijamente.
—Rho y yo te lo explicamos, pero será más fácil que lo veas con tus propios ojos.